por la mañana lo alimento,
por la noche lo vuelvo a matar,
la salamandra que come el fuego
comprende por completo mi pesar
es lo unico que puedo hacer
para que nunca muera de verdad
ciertamente, el universo conspira para mi
los dioses me sonrien y los planetas
pero yo no soy feliz
porque tengo que matar a este animal
para que por siempre pueda vivir
nunca entendi la verdadera pasion
que come como un cancer el corazo